Los Inadaptados #18: Julián Herbert
Autorretraro a los 27
Yo era un muchacho bastante haragán cuando me asaltaron las circunstancias sábados y domingos cantaba en los camiones ahorraba para unas botas Loredano y besé a dos no a tres muchachas antes de mudarme a esta ciudad
Aquí me extrajeron el diente cariado y de paso me arruinaron la sonrisa este relámpago de fealdad por donde asoma involuntariamente el ápice más claro del pozo que yo soy
Aquí firmé facturas documentos de empleo paredes silenciosas y también me tomé fotografías me hice archivo me hice historia me volví un detalle en el paisaje de la suma
no encontré nada mejor lo dije antes yo era un muchacho bastante haragán y la gente desconfiaba de mí cómo iba a enamorarse uno tan mal vestido cómo tendría razón
Pero tuve razón algunas veces y si no tuve al menos esa ira luminosa que convierte a la estupidez en una revelación
En cambio no podría hablar del amor —y que conste que a mi lado también duerme y bosteza el verboso maquillaje que entre cedro y caoba declaraban en falso los poetas provenzales— pero tengo el recuerdo de una tarde en el bosque ardillas mirándonos desde una roca inmóviles y nosotros dos guardábamos silencio
Desde entonces algo crece a través de mis ojos y en mis testículos y en el rumor que hace mi pensamiento algo de mí crece en mí como un saludo como una tregua como una bandera blanca
Pero no hablo de amor sino de que me gusta agitar esta bandera
Bastante haragán es cierto lo confieso tres muchachas besadas cuando llegué a la ciudad quién me viera hoy caminando por la calle Juárez mi hijo gritándome papi mientras pienso en los asuntos de la oficina en el traje Yves Saint Laurent que me vendieron de segunda en los exámenes que falta revisar en la amistad que mansamente se vacía o se llena
Pienso en la desnudez en los malos olores de la gente que pasa testimonios de salud o promesas de la muerte pienso en mi país que es solo un plato de lentejas
Y también pienso en este poema que hace 27 años se fragua dentro de mí y nunca termina nunca dice las palabras exactas porque es igual que yo un muchacho bastante haragán una verdad fugaz como todas las verdades
Tengo derecho a hablar de mi cuando hablo del mundo porque hace muchos años miro al mundo y tengo derecho a sentirme verdadero fugazmente verdadero porque mi voz también puede abrazar a la gente aunque no sea la voz de un santo ni la voz de la lluvia ni la voz de una madre que llama a su hijo difunto ni la voz de un sabio antiguo mi voz también puede abrazar a los que pasan a los que escuchan a los que abren el libro al azar y en silencio y a ti sobre todo a ti mi voz también puede abrazarte
mi voz también puede abrazarte
Aunque sea la voz de un hombre al que hace años le arruinaron la sonrisa aunque sea la voz de un haragán mi voz también puede tomarte por los hombros y decir suavemente "estoy cantando estoy cantando para ti"
Julián Herbert:
(Acapulco, 1971) es autor de los libros de poemas El nombre de esta casa (1999), La resistencia (2003 y 2015), Kubla Khan (2005), Pastilla camaleón (2009), Álbum Iscariote (2013) y la antología bilingüe español/alemán Jesus Liebt Dich Nicht / Cristo no te ama (2014); de las novelas Un mundo infiel (2004 y 2016) y Canción de tumba (2011); del libro de cuentos Cocaína (manual de usuario) (2006); del volumen de ensayos Caníbal. Apuntes sobre poesía mexicana reciente (2010); de la colección de artículos El borracho que se cree invisible (2014); y de la crónica histórica La casa del dolor ajeno (2015). Es coautor, junto a León Plascencia Ñol, de la colección de relatos Tratado sobre la infidelidad (2010 y 2015) y, junto a Luis Jorge Boone, del díptico narrativo El polvo que levantan las botas de los muertos (2013). Ha realizado cuatro compilaciones: El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979) (2005); Anuario de poesía mexicana 2007 y Escribir poesía en México 1 y 2 (2010 y 2012), en colaboración con Santiago Matías y Javier de la Mora. Es vocalista de la banda de rock Los Tigres de Borges. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen (2003), la Presea Manuel Acuña (2004), el Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola (2006), el Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez (2008; compartido con León Plascencia Ñol), el Premio Jaén de Novela (2011) y el Premio Iberoamericano Elena Poniatowska (2012). Algunos de sus libros están traducidos al inglés, francés, alemán, italiano y portugués. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.